En este primer artículo, y en los próximos, repasamos la historia de esta gran marca española, dedicada a la fabricación de camiones, ahora que cumple 75 años.
Antes de hablaros de la historia de dicha marca nos paramos un momento en un homenaje que Iveco hace a Pegaso por su aniversario.
En 1990 Iveco, cómo os contaremos, absorbió ENASA, empresa que fabricaba hasta entonces los vehículos Pegaso. 31 años después, en el 75º aniversario, la marca ha sacado una edición especial de su cabina AS, del modelo IVECO S-WAY, con el icónico veloz caballo de Pegaso.
Este modelo dispone de un kit de personalización que incluye placas con el logo conmemorativo del aniversario, en el exterior y en el salpicadero, vinilos en la carrocería, salva-cinturones bordados y productos conmemorativos.
En este vídeo podéis ver el kit junto con algunas imágenes históricas de Pegaso:
En 1946 se crea el Centro de Estudios Técnicos de Automoción (el C.E.T.A.) con la función de marcar las directrices a seguir por la industria automovilística, a través del diseño y la experimentación.
Una de sus primeras tareas fue elaborar un plan director para el sector, llegando a la conclusión de que se debía crear una gran empresa nacional para la producción de camiones.
Esto lleva a la creación de Empresa Nacional de Autocamiones, SA (ENASA) que absorbe a la única compañía española con experiencia en el sector que sobrevivió a la Guerra Civil, la Hispano-Suiza.
De este plan director también surge SEAT.
Enasa ese mismo año lanza su primer camión, el Pegaso I. Este realmente no supuso ninguna innovación. Era exactamente el mismo que Hispano-Suiza ya fabricaba con el nombre de Hispano-Suiza 66G.
Este curioso camión era más conocido por su sobrenombre, Mofletes, por su característica forma que recordaba a unas mejillas abultadas.
Tras el Pegaso I vino el Pegaso II, con 8 marchas en vez de 6, más reforzado, más cómodo y con más capacidad de carga.
En 1949 se lanza la versión diésel del Pegaso II, dando otro gran paso en innovación y eficiencia. Conseguía un menor consumo, gracias a la incorporación de una bomba de inyección directa Bosch. Tenía una capacidad de carga de 26.500 kilos y era capaz de subir pendientes de hasta el 14%, con sus 125 CV, que luego fueron 140.
De este modelo de camión, en 1951, nació la primera cabeza tractora de Pegaso, la Z-701
Dos peculiaridades sobre estos modelos:
• Durante años se llamó a las cabinas adelantadas “tipo Pegaso” por estos modelos.
• En aquella época los camiones no podían adelantar. Por esa razón el volante se ubicaba a la derecha, para facilitar al conductor que viera la cuneta.
En 1952 el racionamiento del combustible y la repercusión económica que tenía la compra del petróleo fuera del país, penalizando la balanza de pagos de una España aislada del exterior tras la Guerra Civil, motivó que el CETA estudiara alternativas lanzando el prototipo de su primer camión eléctrico, el Pegaso Z-601.
No se llegó a producir, pero sirvió para el desarrollo de trolebuses posteriormente.
Desde 1951 hasta 1957 Pegaso también produjo algunos de los coches más avanzados y rápidos de la época, el Z-102 y el Z-103. Estos modernos coches eran conocidos como los Ferrari españoles y sólo se hicieron 86 unidades en total. Ahora son preciosas joyas de coleccionista, pero en su época ayudaron y mucho a mejorar los conocimientos y la formación del personal que se aplicó luego a los vehículos industriales.
Ambos modelos eran deportivos muy potentes, con motores de 8 cilindros en V y versiones que iban de los 160 a los 360 CV
Además, durante los primeros años, Pegaso siguió la producción de los motores para aviación de Hispano-Suiza.
Hasta 1955 todo se producía en Barcelona, en la antigua fábrica de Hispano-Suiza pero ese año la marca inauguró la primera fase de su nueva factoría en Madrid. Costó 8 largos años acabarla debido a la escasez de recursos como el cemento o el acero de la posguerra y las dificultades para importar maquinaria del extranjero.
Actualmente la planta sigue en funcionamiento, fabricando los actuales Iveco y es considerada una de las más avanzadas del mundo.
Hasta 1990 se produjeron 405.000 unidades. En 2008, bajo la marca Iveco Pegaso ya, se alcanzó la cifra de un millón de unidades producidas.
Inmediatamente la planta inició la producción de un nuevo modelo, el Z-207 Barajas, que tomaba el nombre de la ubicación de la flamante planta de producción.
El Barajas fue el primer modelo que no derivaba de un modelo de Hispano-Suiza, siendo diseñado desde cero por Pegaso.
Su principal innovación fue su nuevo motor V6 que era más pequeño, más moderno y más eficiente que los anteriores. Además, supuso una gran mejora en el confort de la marcha gracias a su nueva suspensión.
Todo esto lo conseguía con grandes innovaciones que hasta entonces eran desconocidas en la fabricación de motores diésel:
• Incorporó por primera vez la típica cabina de chapa coarrugada
• se introdujo el aluminio en su fabricación
• contaba con inyección directa al motor
• disponía de un eje contrarrotatorio bajo el cigüeñal, que hacía su funcionamiento más suave
• disponía de dos culatas intercambiables, una por cada bancada de cilindro
• su amortiguación era muy avanzada, con suspensión delantera independiente con dobles trapecios superpuestos, muelles helicoidales y amortiguadores.
Su peso máximo autorizado era de 11 toneladas y llegaba a los 90 km/h. Se produjeron más de 4.400 unidades del Z-207 Barajas.
Fuentes: Autofacil.es y Diariodetransporte.com
Opiniones de nuestros clientes
Recibe nuestras novedades