La tecnología está transformando rápidamente la industria automotriz, y los conductores deben estar al tanto de los cambios que se avecinan. Desde el próximo 6 de julio, una nueva normativa europea entrará en vigor, afectando a todos los vehículos nuevos matriculados a partir de esa fecha. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado que será obligatorio equipar una serie de sistemas avanzados de ayuda a la conducción (ADAS), como parte de un esfuerzo por mejorar la seguridad en las carreteras.
La Unión Europea ha adoptado un enfoque proactivo en la mejora de la seguridad vial. El Nuevo Reglamento de Seguridad 2019/2144 establece requisitos para la seguridad general de los vehículos y sus ocupantes, con el objetivo de reducir drásticamente los accidentes de tráfico. Con casi 1 millón de accidentes ocurriendo anualmente en las carreteras de la Unión Europea, la visión de la UE es alcanzar cifras cercanas a cero fallecidos y cero lesiones graves para el año 2050.
A partir del 6 de julio, todos los coches y furgonetas ligeras comercializadas en Europa deberán incluir obligatoriamente 7 sistemas de ADAS, además de las cajas negras, que hasta ahora eran opcionales en los vehículos de nueva homologación. Estos sistemas están diseñados para mejorar la seguridad y la experiencia de conducción, detectando potenciales peligros y ayudando al conductor a evitar accidentes. Veamos algunos de los sistemas que serán obligatorios:
Detector de somnolencia (DDR): Alerta al conductor cuando detecta signos de fatiga o falta de atención.
Alerta de cambio involuntario de carril (LDW): Notifica al conductor si abandona involuntariamente el carril sin indicarlo previamente.
Asistente de velocidad inteligente (ISA): Controla la velocidad del vehículo y ayuda al conductor a respetar los límites de velocidad.
Alerta de tráfico cruzado (RCTA): Advierte al conductor de vehículos en sentido transversal al retroceder.
Sistema de frenado de emergencia (BAS y EBA): Reduce la distancia de frenado y detecta obstáculos para activar la frenada automáticamente si es necesario.
Alerta de uso del cinturón en todas las plazas: Notifica si algún pasajero no tiene el cinturón de seguridad abrochado.
Inhibidor de arranque con alcoholímetro: Evita que el vehículo arranque si el conductor supera el límite de alcohol permitido.
Además de los ADAS, la normativa europea también hace obligatoria la instalación de cajas negras en todos los vehículos nuevos. Estos dispositivos recopilan datos antes, durante y después de un accidente, proporcionando información crucial para comprender las causas y mejorar la seguridad vial.
Con estos avances tecnológicos, se espera una mejora significativa en la seguridad en las carreteras europeas. Los ADAS tienen el potencial de prevenir o mitigar hasta el 40% de los accidentes, el 37% de las lesiones graves y el 29% de las muertes, según estudios científicos.
En resumen, los conductores deben familiarizarse con estos nuevos sistemas y estar preparados para adaptarse a los cambios que se avecinan. La seguridad vial es responsabilidad de todos, ¡mantengámonos alerta en la carretera!
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