Hoy os invitamos a viajar al futuro, pero a uno muy cercano, conociendo algunos de los modelos de camión más futuristas, que las diferentes marcas han ido presentando y que están a punto para poblar nuestras carreteras en breve.
Nos encontramos ante un peso pesado sin cabina y con conducción autónoma. Está pensado para funcionar en entornos controlados, sin salir a la carretera, como por ejemplo en minas o grandes obras de construcción.
El software, y no el conductor, que desaparece en este modelo, es quién le dice al camión cómo debe moverse y hacia dónde dirigirse en cada momento, en base a las necesidades del trabajo que esté realizando.
Dispone de un motor de combustión alimentado por biocombustibles renovables. Poco más se sabe de su motor, aunque se dice que cuenta con un V8 con turbo.
La zona de cabina como decíamos desaparece, manteniendo un módulo delantero donde se ubica toda la mecánica, el sistema de refrigeración por radiador y la electrónica, cerebro de la bestia.
Dispone de múltiples dispositivos que le permiten moverse de forma segura y eficiente. Cuenta con siete cámaras, un sensor láser y tres radares. Todos estos dispositivos proporcionan información sobre el entorno y posibles obstáculos o peatones que estén en su trayectoria y alrededores. Con toda esta información el Scania AXL es capaz de decidir la mejor ruta para ir del punto A al punto B y realizarla sin ayuda humana.
Para mayor seguridad para las personas, dispone de una línea de leds alrededor de todo su perímetro que indica, mediante el reflejo, que está detectando a la persona.
Su diseño lo convierte además en un vehículo muy polivalente. Dispone de un diseño modular, montado en un chasis estándar, que permite al AXL ser modificado para diferentes propósitos con costes reducidos.
La marca sueca Einride también tiene su modelo de camión autónomo sin cabina. En este caso eléctrico y pensado para el transporte de mercancías. Con siete metros de longitud dispone de una autonomía de 200 km y es capaz de circular a una velocidad máxima limitada a 85 km/h.
Ya se está probando en carretera ya que el gobierno sueco ha autorizado a la marca a que haga dichas pruebas por una de sus carreteras.
Desde Einride aseguran que se reduce el coste de transporte en un 60%, comparado con un camión diésel y, aunque es autónomo y no dispone de conductor de seguridad, está pensado para que sea supervisado por un operador a distancia que podrá controlar hasta diez de estos camiones mientras circulan haciendo sus rutas. Esto es posible gracias a la tecnología 5g.
La marca también ha presentado su modelo T-Log, basado en la misma tecnología del T-Pod pero con modificaciones de diseño para convertirlo en un camión destinado al transporte de madera, con carga descubierta y tracción todoterreno, para adaptarse a vías no asfaltadas.
El T-Pod soporta cargas de hasta 20 toneladas y tiene una autonomía de 200 km por carga eléctrica, gracias a su batería de 200 kWh.
Es el primer camión autónomo en recibir el certificado de autonomía SAE de nivel 4 gracias a su tecnología Nvidia Drive, que recoge y procesa toda la información de sus múltiples sensores, cámaras, radares y el sistema Lidar, que mide la distancia hacia objetos mediante el láser, midiendo el tiempo que tarda en rebotar el láser con un objeto.
El 15 de mayo de 2019 fue un día clave en su desarrollo ya que fue el día en que el T-Pod salió a la carretera en condiciones reales, con tráfico real a su alrededor, para hacer una entrega de prueba. Dada la complejidad y peligrosidad de la prueba, el reticente gobierno sueco sólo autorizó una velocidad máxima de 5 km/h para esta prueba. El trayecto aprobado también es muy reducido y se limita a viajes cortos y sin cambios de carril, en una zona industrial de Jonkoping, en la zona central de Suecia.
Una de las apuestas más ambiciosas que, según dicen, llegará en 2022. La conocida marca de coches eléctricos Tesla, del millonario Elon Musk, también se atreve con los camiones y presenta su propuesta: el Tesla Semi.
Todo eran rumores y conjeturas sobre el desarrollo del Tesla Semi. Muchos eran los que consideraban al modelo algo que no había salido del papel de los ingenieros pero en febrero en Sacramento se pudo ver uno transportado por un camión convencional, en unas fotos tuiteadas por @klwtts, y un mes más tarde la propia marca publicó un video en el que se veía al camión de Tesla circulando por un circuito a una velocidad considerable, aunque en el breve vídeo se aprecia un conductor en su futurista cabina.
Uno de los obstáculos principales para la fabricación del modelo a nivel industrial, según Elon Musk, es que no se dispone aún del volumen de celdas de batería necesarios, y esto es lo que ha llevado a la marca a marcar el 2022 como el año en que se iniciará su producción.
El Tesla Semi, además de ser un camión eléctrico y que busca la conducción autónoma, con una autonomía muy superior a sus competidores (prometen 800 km), es un portento en lo que se refiere a aerodinámica. La resistencia en avance de los camiones convencionales oscila entre el 0,5 y el 1. El Tesla Semi tendrá un coeficiente aerodinámico muy por debajo, de 0,36, siendo más parecido al de un coche que al de un camión (el Audi A3 por ejemplo tiene un coeficiente de 0.31 y el Bugatti Chiron de 0,38).
Esto se ha conseguido con una cabina que huye de los diseños habituales de cabinas verticales, con una cabina inclinada que se extiende para cubrir los vértices rectos de la caja, haciendo que el aire no impacte contra el camión, sino que circule fácilmente a través de él. Además se han sustituido los retrovisores, causantes de entre un 2% y un 5% más de resistencia, por cámaras. Las ruedas van carenadas también para evitar que causen resistencia.
En su interior cuenta con una cabina con un solo asiento central, para una mejor visualización de la carretera y con dos grandes pantallas donde se muestran todos los parámetros del vehículo y las cámaras que sustituyen a los retrovisores.
En lo que se refiere a mecánica cuenta con cuatro motores, ubicados en el eje trasero, que suman un total de 1300 caballos de potencia, según informaciones aún no oficiales. Se presentará en dos tipos de configuraciones con autonomías diferentes, de 482 y 804 km por carga de sus baterías, aunque según el propio Elon Musk, en las pruebas realizadas, se han alcanzado hasta los 965 km entre cargas.
Su carga útil será de 36 toneladas y es capaz de acelerar de 0 a 100 en 20 segundos. Sus baterías, también según fuentes no oficiales, podrían tener una capacidad de 1.000 kWh. Los cargadores de estas serían capaces de cargar en media hora la energía suficiente para recorrer hasta 650 km.
Los precios del Tesla Semi serán aproximadamente de 136.000 euros para su versión de 482 km de autonomía y de 180.000 euros para su versión de 804 kilómetros.
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