Seguimos con el resumen de la interesante historia de la marca Volvo, centrándonos en su sección dedicada a los camiones. En este artículo os hablamos de parte de la década de los 50, la década en la que más se avanzó en la mejora del transporte por carretera. Aparecen los primeros camiones pesados y los potentes motores turbodiésel.
A principios de los años 50 se presenta la serie L340, un camión ligero que se produjo desde 1950 hasta 1956. Substituyó a los L201/202 y contaba con sus mismos componentes. Como novedad incorporaba un rediseño de la parte delantera, más moderna, que imitaba el morro del taxi de la marca PV831/832.
En 1951 Volvo presenta su primer camión pesado, el L395 Titán. Tenía una capacidad de carga de 10 toneladas y un gran motor diésel de seis cilindros y 150 CV de potencia. En 1954 el Titán se convierte en el primer camión de la marca con motor turbodiésel, con 185 CV de potencia, y en 1956 fue actualizado con frenos de aire.
El Titán presentaba mejoras en la cabina con el fin de ofrecer un elevado confort y una posición de conducción más descansada, y novedades mecánicas como la inyección diésel.
El motor turbodiésel elevó la potencia, el torque y las prestaciones del motor diésel original de esta serie. El concepto del turbo no era nada novedoso para entonces, ya se había utilizado en motores de barcos, trenes y aeronave. Pero hasta después de 1950, no se encontraban disponibles unidades pequeñas de turbos que pudieran amoldarse debajo del capó de un camión. En el Titán la incorporación del turbo le dio 35 CV extra con una penalización de tan sólo 25 kg de tara.
Corre el rumor que los primeros L395 Titán que montaron turbo fueron entregados sin informar de esta novedad a sus propietarios, a modo de prueba. La incorporación del turbo fue una revolución en el sector y, junto a las mejoras de las conexiones por carretera en Europa de los años 50, fue determinante para que este camión pesado, el primero de la marca, fuera considerado el rey del transporte europeo por carretera durante los 50 y los 60. Se produjo hasta 1973, aunque en su última época se mejoró y se denominó N88.
En 1965 el Titán fue mejorado, pasando a llamarse N88. Se aumentó la potencia de su versión con motor diésel de 150 CV hasta los 200 CV. En su versión con motor turbodiésel se pasó de los 185 CV del Titán a los 260 CV. Además, se incorporó una caja de cambios de ocho velocidades totalmente sincronizada, dirección asistida, una cabina diseñada pensando en la seguridad de sus ocupantes y un chasis y una suspensión mejoradas.
En 1953 Volvo actualiza su gama de camiones medio/pesados con el Volvo L385 Viking, con una carga útil de hasta 8 toneladas, en su versión más pesada con eje arrastrado. Hasta 1954 contaba con un motor diésel de 100 CV, que mejoró hasta los 125CV en 1955.
Cuatro años después, en 1959, se lanzó el L485, una versión que convivió con el L385, hasta el cese de la producción de ambos modelos en 1965. El L485 era una versión mejorada del L385 con un chasis más resistente. En 1961 incorporó el turbo a su motor mejorando su potencia hasta los 150 CV.
Cómo el Titán, también tuvo su versión mejorada en 1965, pasando a denominarse N86. El N86 pasó a tener 150 CV en su versión diésel y 210 CV en su versión turbodiésel. También incluyó la caja de cambios sincronizada de ocho velocidades de N88 y una actualización general de la mayoría de sus componentes.
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