Originalmente, todos los camiones comprados después del 21 de agosto de 2023 debían equipar un tacógrafo digital de segunda generación. Sin embargo, debido a la escasez de estos dispositivos, la Dirección General de Tráfico (DGT) permitió matricular vehículos con tacógrafos de primera generación hasta el 31 de diciembre de 2023. Esta solución temporal ha dejado a los propietarios de los vehículos en un limbo regulatorio, esperando una respuesta definitiva.
Los camiones de hasta diez años deben pasar la ITV anualmente, mientras que aquellos con más de diez años requieren una inspección semestral. Los vehículos matriculados el 18 de agosto pero comprados después, hasta el 31 de diciembre, enfrentan confusión sobre cuándo deben realizar su próxima ITV. ¿Deberían guiarse por la fecha de matriculación del 18 de agosto o por la fecha real de compra?
Esta situación afecta particularmente a los operadores de transporte internacional. Según FENADISMER, alrededor de 2.000 vehículos necesitarán reemplazar su tacógrafo digital de primera generación por uno de segunda generación antes de agosto de 2025 para cumplir con las regulaciones de transporte internacional. Estos se suman a los más de 140.000 vehículos matriculados antes del 15 de junio de 2019, que también deben hacer esta sustitución.
Con solo dos modelos de tacógrafo digital de segunda generación homologados hasta la fecha, y ante la necesidad de actualizar miles de vehículos no solo en España sino en toda la Unión Europea, surge la preocupación de si la industria y los talleres autorizados estarán preparados para cumplir con esta demanda.
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