A partir de ahora debes tener en cuenta que, si conduces con tu mascota en el vehículo, puedes ser multado, en caso de no hacerlo de la forma correcta. En este artículo te explicamos en qué consisten estas multas y cómo evitarlas.
Llevar inadecuadamente a tu perro o gato en el coche te puede costar hasta 500 euros de multa. Esto se debe a que la libertad de movimientos del conductor queda en peligro. Así lo recoge el artículo 18.1 del Reglamento General de Circulación.
La mascota no puede ir nunca en el asiento del copiloto. En este caso la DGT te puede poner una multa de hasta 500 euros, aunque vaya en su transportín.
Si tu perro va suelto en los asientos traseros, las sanciones serán de entre 80 euros y 200 euros. Lo mismo ocurre si utilizas un dispositivo de seguridad que no se encuentre homologado. El incumplimiento no supone una pérdida de puntos
Además de las sanciones lo que es más importante es que, en caso de accidente, te expones a daños verdaderamente graves.
Si tu mascota no está lo suficientemente bien sujeta en los asientos traseros y sufres un choque, aumentan las posibilidades de que salga despedida hacia la parte delantera del vehículo, pudiéndote ocasionar una lesión importante o agravando el accidente.
Además, por supuesto, la propia seguridad de la mascota se encuentra en juego en estas situaciones, por lo que merece la pena saber cómo acomodar al perro en el coche para evitar sustos.
El uso de un sistema de retención y fijación adecuado en un vehículo para las mascotas es indispensable. En caso de un siniestro, un perro de 20 kg pasaría a pesar 700 kg y esto provocaría graves consecuencias al propio animal y también al resto de ocupantes.
Según la página web de la DGT la mejor forma de llevar mascotas, si éstas son pequeñas, es en su transportín en el suelo del vehículo. Si la mascota es grande, lo mejor es colocar el transportín en el maletero en posición transversal a la dirección de la marcha. Preferible en este caso, para mayor seguridad, combinar este sistema con una rejilla divisoria.
Además de utilizar siempre un sistema de sujeción adecuado, la DGT recomienda consultar al veterinario cómo prevenir mareos, no dejar a su mascota en el interior del vehículo con altas temperaturas y al abrir el portón o la puerta, prever situaciones de riesgo, ya que el animal puede salir corriendo.
La DGT ha estudiado los diferentes métodos analizando su eficacia y comportamiento en caso de colisión. Aquí tenéis el resumen:
• ANIMAL SUELTO: El peor escenario posible es el perro tumbado sobre la bandeja trasera, detrás del conductor. El animal saldrá lanzado contra el reposacabezas del conductor si hubiera un accidente. Los dos sufrirían lesiones muy graves, incluso mortales.
• ARNÉS DE UN SOLO ENGANCHE: El arnés se engancha al cinturón de seguridad del vehículo. En caso de colisión, la hebilla del arnés se rompe. El perro choca contra el respaldo del asiento, provocando graves lesiones al conductor en la columna. El animal sufriría lesiones graves o mortales.
• ARNÉS CON DOS ENGANCHES: El arnés evita el desplazamiento hacia delante, por lo tanto, no se transmite ninguna carga al conductor. Para evitar que la mascota choque contra los asientos -con consecuencias que serían muy graves-, deberán tener un sistema de unión corto.
• TRANSPORTÍN SUJETO CON EL CINTURÓN DE SEGURIDAD: El transportín destroza los puntos de sujeción del cinturón. Además, se rompe su parte superior. El animal sufre lesiones muy graves y los ocupantes del vehículo soportan cargas importantes.
• TRANSPORTÍN COLOCADO EN EL SUELO DEL VEHÍCULO: Los trasportines pequeños encajan bien en el suelo. Como tienen poco espacio la energía del impacto es absorbida pronto y apenas se deforma el habitáculo del animal que solo sufre lesiones leves.
• TRANSPORTÍN EN EL MALETERO: Cuando el animal es más grande y el transportín también, se puede colocar en el maletero en posición transversal a la dirección de la marcha. No se puede excluir la posibilidad de que los ocupantes de las plazas traseras sufran lesiones.
• REJILLA DIVISORIA: Una rejilla colocada entre los pilares de la estructura del coche, separando la cabina del maletero, permite a la mascota moverse libremente sin molestar al conductor, pero en caso de colisión y según la posición del animal en ese momento, puede sufrir lesiones muy graves. Lo mejor es combinar el transportín con la rejilla divisoria.
Opiniones de nuestros clientes
Recibe nuestras novedades