Os resumimos los componentes de vuestro vehículo que deberíais revisar antes de salir a hacer un viaje largo. Aségurate un viaje seguro y sin sorpresas desagradables, que compliquen tus vacaciones siguiendo estas sencillas pautas.
Comprueba que el depósito del circuito de refrigeración está a nivel, conteniendo el líquido anticongelante suficiente, mirando el nivel que el mismo deposito lleva.
Si necesitas rellenarlo, asegúrate de que el motor está frio para evitar quemaduras por vapor al abrirlo.
Si el nivel está excesivamente bajo comprueba que no haya fugas en el circuito.
Comprueba la cantidad y el estado del aceite de tu vehículo. El nivel debe estar entre el mínimo y el máximo, marcados en la varilla, y se comprobar con el motor de tu vehículo en frío.
Para asegurar una buena lubricación de tu motor, evitando así averías graves, cambia el aceite y el filtro dentro de los períodos recomendados en el plan de mantenimiento, establecido por la marca fabricante, que encontrarás en el manual del vehículo.
Una buena lubricación del motor evita el desgaste excesivo, alargando la vida de todos sus componentes sometidos a fricción.
En nuestro blog encontrarás artículos relacionados con el circuito de lubricación:
• Tipos de filtros de aceite y cuando sustituirlos en tu turismo o camión
Comprueba que todas las luces de tu vehículo funcionan correctamente y cámbialas si tienes alguna fundida.
Antes de salir de ruta comprueba que la carga de equipaje en tu vehículo no ha elevado el morro de este, haciendo que tus luces deslumbren al resto de vehículos. Regula esto mediante el interruptor que encontrarás en tu vehículo, que actúa sobre la inclinación de los faros delanteros.
Muy importante también para evitar problemas de visibilidad, en caso de encontrar lluvia o suciedad que caiga sobre tu vehículo en tu ruta.
Comprueba que dispongas de líquido limpiaparabrisas en el depósito habilitado para ello en tu vehículo.
También debes comprobar el estado de las gomas de las escobillas. Unas escobillas en mal estado no limpiaran tu parabrisas de forma correcta, limitando mucho tu visibilidad, y pueden llegar incluso a rayarlo, en caso de estar en muy mal estado.
Comprueba el nivel del líquido de frenos y el estado de pastillas y discos.
Unas pastillas muy desgastadas reducirán la capacidad de frenado de tu vehículo y pueden dañar los discos, haciendo que la reparación sea más cara.
Comprueba que todos los neumáticos de tu vehículo estén a la presión correcta. Encontrarás en algún punto de tu vehículo, normalmente en el marco de la puerta del conductor, una tabla con las presiones óptimas para tus neumáticos.
Debes comprobar también el estado en que se encuentran. Comprueba el desgaste sufrido por los neumáticos mediante los testigos que tienen los neumáticos actuales, indicando una profundidad de 3 milímetros. También puedes comprobarlo con una moneda de euro: si al poner la moneda en una de los surcos del neumático no se llega a tapar parcialmente la parte central plateada, tus neumáticos deben ser cambiados.
Revisa visualmente también el estado de los neumáticos buscando zonas con excesivo desgaste por frenazos, cortes o objetos clavados en ellos, para evitar pinchazos y reventones en ruta.
Asegúrate también de revisar que el neumático de recambio esté en óptimas condiciones, por si lo necesitaras, y que llevas en el vehículo las herramientas necesarias para cambiarlo.
Comprueba que los bornes de la batería estén limpios y sin corrosión. Reconocerás la corrosión fácilmente. Es un polvo blanco que deriva de la corrosión del aluminio, material con el que se fabrican los bornes.
Los cables que conectan la batería con el vehículo no deben estar dañados y el aspecto de la batería debe ser bueno, sin fugas ni daños en su carcasa.
Si dificultades para arrancar deberás comprobar que la batería y el alternador funcionan bien. Si esto está bien el problema seguramente vendrá del sistema de inyección del vehículo, que puede estar algo obstruido.
En nuestra tienda online encontrarás líquidos para la limpieza de los inyectores, que pueden ayudar a solucionar el problema antes de que ocasione costosas reparaciones.
Si notas un balanceo excesivo al tomar una curva, o tus amortiguadores suenan al comprimirse y descomprimirse deberás hacerlos revisar por un taller mecánico.
Estos son una parte muy importante de la seguridad de tu vehículo y, en caso de estar en mal estado, pueden ser los causantes de pérdidas del control del vehículo.
Elementos de seguridad y mantenimiento:
Ya hemos comentado la importancia de revisar el estado del neumático de repuesto antes de salir de ruta. También deberás comprobar que dispones de chalecos reflectantes, un kit de bombillas y fusibles de repuesto (completo) y las herramientas necesarias para sustituir un neumático.
Tampoco olvides los triángulos. Aunque desde el 1 de julio de 2021, tras la reforma de la Dirección General de Tráfico, puedes sustituir los triángulos por la nueva baliza de emergencia V16, que encontrarás en nuestra tienda online.
Ya os hablamos en nuestro blog sobre este nuevo dispositivo de señalización de emergencias en ESTE ARTÍCULO.
Asegúrate también que llevas la documentación del vehículo en regla por si te la requieren en algún momento de tu ruta.
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